Cuando el orgullo no te deja entrar en tiempo y en razón,
hay que callar todas sus quejas y hacerle caso al corazón...

jueves, 18 de febrero de 2010

Has encendido los sentidos que dan razón a mi vida, ni siquiera te conozco y te confío hasta el alma mía. No me pidas que te explique, mi corazón es quién dicta; solo con hablarme has logrado lo que otros con su cuerpo no podrían.
Porque eres tu la otra mitad, que está faltándole a mi vida. Por tanto tiempo te he esperado, por fin llegaste a mis días. Porque eres tu la otra mitad, que está faltándole a mi vida... Es como si te conociera, estás tan hecho a mi medida.
En la distancia te recuerdo, el lenguaje de tus ojos es divino...

¿Cómo apurar al tiempo para poder tenerte cerca mío?

No hay comentarios:

Publicar un comentario